En tiempos difíciles para nuestro país y el mundo, a causa de la pandemia del Coronavirus, la solidaridad aflora en distintas personas e instituciones, como en el caso de CRISFA.
La idea fue propuesta por los entrenadores de las categorías infantiles, ante el conocimiento de la necesidad de algunas familias que se encuentran en una difícil situación económica y laboral, por el aislamiento obligatorio.
Rápidamente fueron muchos los de la familia de CRISFA que comenzaron a colaborar con mercadería y dinero, con el que compraron verduras, fideos, carne, alimentos no perecederos y algunos elementos para el hogar.
El ejemplo del club de las vías pone una vez más en alto, el rol social de los clubes de barrio y deja en claro, que fútbol está lleno de valores como el respeto, la responsabilidad y como en este caso, la solidaridad.