En la tarde de sábado en Ensenada, empataron 1-1 Porteño y Malvinas. El encuentro tuvo tres penales, uno a favor del local, con el que Mareco abrió el marcador en primer tiempo. Los otros dos los pateó «Popi» Olivera, uno fue adentro y el otro afuera. Porteño jugó con con ocho hombres durante gran parte del segundo tiempo.
Era uno de los partidos más atractivos de la octava fecha del Clausura, Malvinas puntero y los de Ensenada metidos en la pelea por el título. Fueron estos últimos los que tomaron la iniciativa y salieron a imponer la localía mediante el sus volantes ofensivos.
A los 19 minutos, Nadir Serna cobró el primer penal de la tarde y Porteño tuvo su recompensa en los pies de Nazareno Mareco, quien transformó el penal en el 1-0 parcial. Era justo ya que Porteño dominó las acciones en el primer tiempo ante un desconocido Malvinas que no pudo asociar juego en el medio campo.
Tras la charla táctica del entretiempo, los de Barbarino salieron con otra actitud y fueron los dueños de la pelota. «Popi» Olivera, «Chuky» González y Siciliano fueron claves para la levantada del equipo.
El complemento regaló varias emociones, entre ellas dos penales, ambos ejecutados por Olivera. Uno de ellos fue dentro del arco de Bellagamba, el otro no tuvo el mismo destino y se fue cerca del palo izquierdo.
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El árbitro Nadir Serna no tuvo contemplaciones y comenzó a amonestar, producto de ello, Paiva, Vázquez y Polo vieron la roja.
El trámite del partido fue todo de Malvinas, quien intentó quedarse con la victoria. Una y otra vez, fue al ataque sin lograr el objetivo.
El partido terminó empatado 1-1 y el empate tuvo sensaciones dispares. Por el lado de Malvinas, el sabor amargo de no haber podido aprovechar la superioridad numérica. En Porteño fue casi una hazaña haber aguantado los ataques e intentar salir de contragolpe. Buen punto para seguir en la pelea.