Conversamos con varios integrantes de distintos planteles liguistas, y nos encontramos con jugadores de toda la cancha: un productor de videoclips que trabajó con Duki, un geólogo, abogados, docentes, albañiles, trabajadores del astillero, docentes, integrantes de las fuerzas policiales, emprendedores y hasta un director de una correccional de menores.
Las jugadoras también mezclan la pasión con el trabajo, algunas de ellas son panaderas, cocineras en escuelas, geriatricos, profesoras en escuelas, hay psicólogas, dueñas de emprendimientos, policías, una directora del servicio penitenciario e incluso colegas periodistas forman parte de los once jugadores que defienden su camiseta los sábados por la tarde.
En otros clubes también hay carniceros, cajeras de mostaza, veterinarios, veterinarias; en la zona Oeste, varios jugadores trabajan en el servicio penitenciario y que en más de una ocasión han ido a los entrenamientos sin dormir, mostrando el sacrificio extra que implica combinar el trabajo con la pasión y lo que uno ama.
En Berisso y Ensenada se juntan los trabajadores de YPF, Astillero, pero ojo porque también hay algunos cantantes, ingenieros y dueños de almacenes, entre otros.
En distintas instituciones hay trabajadores municipales, colocadores de durlock, radiólogos, contadores, enfermeros, compradores y vendedores de dólares, enfermeras, carteros del correo, peluqueros, quienes insistieron en que los llamemos barberos. También hay choferes de políticos, aunque pidieron no dar más detalles al respecto.
Estos son algunos de los oficios de los jugadores de la liga. El que fabrica los productos locales, el que garantiza la seguridad en el hospital público, el que pasa con el camión basurero todas las noches, la profe de la escuela y la moza de tu pizzeria favorita son parte también del equipo de tu barrio.
Hoy, en su día, desde Cancheros queremos saludar a todos los trabajadores que construyen día a día la Liga Amateur Platense; como periodistas que recorremos la realidad de cada club, sabemos que es un camino que la mayoría de las veces es cuesta arriba, pero entre todos con nuestro granito de arena aportamos a crecer, mejorar y contenernos dentro de una competencia que nos une cada fin de semana dentro y fuera de la cancha.