«Otra vez atentan contra nuestros sueños«, es la frase con la que comienza el comunicado del ex plantel femenino de Cambaceres, tras la noticia de la desvinculación de Federico Quiroga y todo el cuerpo técnico, quienes hasta hace unos días conducían el fútbol del club de Ensenada.
En un acto de unidad y de rechazo al manejo de la dirigencia, las 33 jugadoras decidieron no continuar vistiendo los colores del Rojo, a pesar de haber realizado grandes esfuerzos a la hora de entrenar y gestionar mejoras para todo el plantel.
No es menor la campaña que hicieron este grupo de mujeres con respecto a conseguir sponsors para solventar gastos, inclusive hicieron una venta de postres, todo gestionado por ellas para llevar adelante su deseo de jugar al fútbol.
Nada las detuvo y ahora nada las detendrá, con la cabeza en alto se marcharon, con páginas por escribir de esta historia que no aún no terminó y que con seguridad las encontrará a todas juntas en una cancha, siempre luchando por hacer más grande al fútbol femenino.
Porque los colores de las camisetas pueden cambiar, los nombres de los clubes también, pero la actitud y la pasión no se cambia nunca.