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En la Liga no importa de que color sea la camiseta, lo importante es la pasión por el fútbol. Este parece ser el lema que une a Ezequiel y a Thiago, padre e hijo respectivamente, quienes comparten la pasión por jugar al fútbol, aunque defienden distintos colores.
Thiago García, juega en la categoría 2006, la novena de Fomento de Los Hornos, es lateral por derecha.
Ezequiel García, juega en la categoría Senior de San Martín de Los Hornos, en la misma posición. Ambos comparten el mismo sentimiento, pero en distintas instituciones. «Comencé a jugar en San Martín cuando era muy chico, mi viejo me llevaba. A mí San Martín me llena el corazón porque es el barrio, por mi viejo, que fue jugador y entrenador del club», señala Ezequiel. El papá de Thiago también destaca que: «Entrenamos los mismos días y yo lo voy a buscar con la ropa de San Martín y entro a Fomento sin ningún problema». Aunque le cuesta un poco el papá de la historia reconoció que la familia «tirá más por Fomento. A mí me van a ver muy poco», destacó entre risas.
Thiago también nos contó parte de la historia: «Me gusta Fomento porque es un buen club , me siento muy cómodo. Hice compañeros y amigos. Los profes son muy buenos enseñando y tratándonos. No tengo problema que mí papá juegue en San Martín, a veces lo voy a ver». Thiago también tiene compañeros que son del Celeste y porque quienes tiene una gran amistad.
La historia de Ezequiel y Thiago es una clara muestra de que en el fútbol puede haber rivalidad, pero no enemistad.
Por más historias así en nuestra Liga, por un fútbol mejor, sin violencia.